
11 de febrero de 2024
El desafío de la Regeneración Natural
Los estudios y experiencias prácticas desarrolladas por los técnicos del Parque Natural de Los Alcornocales desde 2010 han establecido que la técnica más eficiente para impulsar la regeneración natural del Alcornocal es la siembra de bellotas. La falta de regeneración es la mayor amenaza a los bosques y dehesas…
Los alcornocales, encinares, robledales, castañares, hayedos… de Europa se enfrentan, en su mayor parte, a serios problemas de regeneración natural, es decir, de nacimiento y crecimiento de árboles jóvenes que aseguren el reemplazo continuo de los árboles más viejos que mueren o que son susceptibles de aprovechamiento maderero o corchero.
Esa regeneración se ve amenazada por el exceso de herbívoros, generalmente producto del exceso de fauna cinegética o del sobrepastoreo en las zonas boscosas. En el caso concreto del Parque Natural Los Alcornocales este hecho está refrendado por números científicos, investigadores y gestores del espacio natural.
La experiencia del Parque Natural de Los Alcornocales

Personal del PN ALCORNOCALES revisando el estado de alcornoques nacidos tras siembra
Los estudios y experiencias prácticas desarrolladas por los técnicos del Parque Natural Los Alcornocales desde 2010 han establecido que la técnica más eficiente para impulsar la regeneración natural del Alcornocal es la siembra de bellotas, unido a los cerramientos de protección que impida el tránsito de los ungulados silvestres (ciervo, gamo, muflón y cerdo asilvestrado) y al control de sus poblaciones para evitar daños a la regeneración de la vegetación en el interior de estos cerramientos.
Con estas medidas podría pensarse que es suficiente para asegurar la regeneración natural de nuestros bosques. Sin embargo, la situación de partida no es favorable para que ésta se produzca ya que contamos con masas de alcornoque muy envejecidas, situación de crisis climática y afección de plagas y enfermedades. No podemos por lo tanto fiar todo a la regeneración natural, ya que ésta requiere de una serie de circunstancias que de forma sinérgica propiciarían su buen desarrollo y que, a día de hoy, no se dan:
- Para completar con éxito la regeneración natural es necesario que se produzcan buenas cosechas de bellota durante varios años consecutivos, que la bellota sea viable (con buena capacidad para germinar y de desarrollarse), que las condiciones climáticas sean favorables para la germinación, establecimiento y posterior desarrollo de los brinzales y que éstos no sean presa del diente del ganado.
- El hecho de tener masas de alcornocal envejecidas supone, entre otras dificultades, que la producción de bellota suele ser escasa, con frutos de pequeño tamaño y, por consiguiente, poca viabilidad puesto que la germinación y posterior desarrollo de las plántulas está directamente relacionado con el tamaño y calidad de la bellota. Es necesario, por lo tanto, recurrir a ayudas a la regeneración natural.

En nuestro caso hemos optado por una densificación con bellotas recolectadas de otros montes con buen estado fitosanitario y que suelen dar buenas cosechas de bellota. El origen de las semillas utilizas en la densificación es la red de rodales selectos incluidos en el Catálogo Nacional de Material Base, con lo que se garantiza la procedencia y la calidad de las semillas. Además, antes de la siembra, se realiza una selección de las bellotas desechando toda aquella que esté seca, infestada por insectos o germinada y que no cumple con las condiciones para germinación y desarrollo en el monte.
Siembra de bellotas frente a plantones
La siembra se realiza simulando una caída natural de la bellota del árbol, sin preparación previa del del terreno. Para ello se seleccionan zonas donde persista el alcornocal, aunque sea de forma residual, incluso en mal estado fitosanitario o, al menos, que haya cobertura arbustiva o de matorral, ya la situación de sombra favorece la supervivencia de las plántulas en la época estival cada vez más prolongada como causa de la crisis climática. En la siembra es importante tener la precaución de que la semilla llegue a tener contacto con el suelo y no quede suspendida en el matorral, por lo que no se realiza a voleo, sino que las bellotas se colocan en el suelo al cobijo del matorral que, además de proporcionar sombra, protegerá a la semilla del diente del ganado. En definitiva, lo que hacemos es simular grandes producciones naturales de bellota, pero buscando proporcionarles condiciones favorables para su germinación y desarrollo.





